se prohibe mirar el cesped

giro de repente...

Carla se encontró atrapada entre dos árboles frondosos, parecían esos llorones pero estaba segura de que no eran, tenía uno en su casa y los diferenciaba muy bien. No se asustó, quedó calma. Conocía ese lugar, ya había estado allí una vez con María y no se olvidaba del momento, así que no emitió siquiera un sonido. No intentó volrver, sentía seguridad en ese punto en el que se paraba, la preferia más que toda la inseguridad de el camino, aunque pudiese llegar a su casa. Decidió esperar la el día en el que sabía que llegaban cazadores y se podía unir a ellos para regresar.

posted by wada @ 7:49 a. m.